España
Estudio de caso - CEIP Gumersindo Azcárate, León – Educación Inclusiva a través de la Tecnología
En el CEIP Gumersindo Azcárate de León, la tecnología está perfectamente integrada en el proceso de aprendizaje desde Educación Infantil hasta Primaria. El alumnado utiliza diversas herramientas y plataformas digitales para enriquecer su aprendizaje, promover la inclusión y participar en contenido interactivo en un entorno colaborativo.
Contexto
La escuela ha implementado la tecnología de forma gradual, permitiendo que tanto los docentes como el alumnado se adapten a estas herramientas con el tiempo. Los recursos tecnológicos utilizados incluyen tabletas, ordenadores portátiles y una variedad de aplicaciones interactivas, como Fiction Express para la lectura y la narración, Snappet para matemáticas, Smile & Learn para el aprendizaje interactivo, y plataformas de programación como Scratch y Lego Robotics para fomentar la resolución de problemas y el pensamiento computacional.
Problema/Desafíos
- Necesidades diversas de los estudiantes: Los estudiantes provienen de orígenes diversos y algunos enfrentan barreras lingüísticas o tienen diferentes necesidades de aprendizaje (por ejemplo, estudiantes con discapacidades de aprendizaje o niños migrantes).
- Adaptación a la tecnología: garantizar que la tecnología no solo se utilice como una herramienta para la participación, sino también como un instrumento para la inclusión, ayudando a los estudiantes a sentirse seguros y empoderados en su aprendizaje.
- Limitaciones de tiempo: Equilibrar la integración de la tecnología con el currículo tradicional y el tiempo disponible para capacitar a los docentes y adaptar los recursos.
Soluciones
Desafío 1: Necesidades estudiantiles diversas
Materiales de aprendizaje diferenciados: La escuela atendió las diversas necesidades de los estudiantes ofreciendo experiencias de aprendizaje personalizadas a través de la tecnología. Por ejemplo, se utilizaron plataformas digitales como Snappet y Smile & Learn para adaptarse a los diferentes estilos de aprendizaje. Estas plataformas permitieron a los estudiantes trabajar a su propio ritmo, con contenido adaptado a su progreso individual.
Soporte multilingüe: para abordar las barreras lingüísticas, herramientas como Fiction Express ayudaron a los estudiantes migrantes al ofrecer narraciones interactivas, donde los estudiantes podían votar sobre la dirección de la historia y leer en su idioma preferido, lo que garantiza la participación y la comprensión para los hablantes no nativos.
Aprendizaje colaborativo: En grupos multiculturales, los estudiantes trabajaron juntos en tareas prácticas, fomentando el apoyo entre compañeros. El aprendizaje colaborativo fomentó el trabajo en equipo, ayudando a estudiantes de diferentes orígenes a apoyarse mutuamente en el aula.
Desafío 2: Adaptación a la tecnología
Integración gradual de la tecnología: El profesorado introdujo la tecnología gradualmente para evitar abrumar a alumnos y profesores. Al centrarse inicialmente en habilidades digitales básicas y luego avanzar hacia herramientas más complejas (como Scratch para programación), la escuela garantizó que tanto alumnos como profesores se adaptaran a la tecnología de forma significativa.
Empoderando a los Estudiantes con la Tecnología: La tecnología no fue solo una herramienta de participación, sino también de empoderamiento. Por ejemplo, los estudiantes usaron tabletas y laptops para buscar información adicional y explorar temas más allá del currículo. Esto les ayudó a responsabilizarse de su aprendizaje y a ser más independientes para encontrar recursos y resolver problemas.
Capacitación y apoyo al profesorado: Para apoyar al profesorado en el uso de las nuevas tecnologías, la escuela ofreció desarrollo profesional continuo. Se capacitó al profesorado para integrar herramientas digitales en sus clases, asegurándose de que se sintiera seguro al usar la tecnología para mejorar el aprendizaje. El apoyo de un coordinador de tecnología también ayudó a resolver problemas y a orientar al profesorado en el uso de estas herramientas.
Desafío 3: Limitaciones de tiempo
Uso eficiente del tiempo de clase: La escuela encontró maneras de integrar la tecnología en el currículo existente sin requerir tiempo adicional. Por ejemplo, el uso de aplicaciones educativas como Snappet permitió actividades de clase más eficientes, ya que los estudiantes podían trabajar de forma independiente en las tareas mientras el profesor les brindaba apoyo individualizado.
Gestión colaborativa del tiempo: Los docentes colaboraron y planificaron conjuntamente para encontrar maneras eficientes de integrar la tecnología en las clases, garantizando que complementara el currículo tradicional. También utilizaron proyectos intercurriculares, como la programación en Scratch, que incorporaron asignaturas como matemáticas y lengua y literatura, ahorrando tiempo y manteniendo la riqueza del currículo.
Uso del aprendizaje asincrónico: Para optimizar el tiempo disponible, la escuela implementó una combinación de aprendizaje sincrónico y asincrónico. Los estudiantes podían trabajar en sus tareas utilizando herramientas digitales fuera del horario de clase, lo que permitía a los docentes centrarse en la instrucción directa y las actividades prácticas durante el horario escolar.